jueves, 8 de abril de 2010


¿A quién le importa el lector?

En los últimos días, los medios de comunicación en México han estado en la mesa de debates por las decisiones editoriales que han tomado algunos de ellos para la cobertura de temas específicos.

El 4 de abril pasado, el semanario Proceso publicó la crónica del encuentro que sostuvo Julio Scherer García, fundador de la publicación, con el narcotraficante Ismael "El Mayo" Zambada; mientras que días después, Milenio Diario –en su edición nacional– presentó en portada la foto del cadáver de la niña Paulette, tras haber sido reportada como desaparecida por sus padres.



El caso de la menor ha destacado por las contradicciones de las autoridades del Estado de México para llevar la investigación, y entre los hechos que han generado mayor desconfianza en las indagatorias, se encuentra el arraigo de los padres de la menor para días después quedar en libertad, las declaraciones del Procurador, Alberto Bazbaz, en el sentido de que había indicios de que se trataba de un homicidio y posteriormente, afirmar que la muerte de la niña pudo darse de manera accidental.

Respecto al diálogo de Scherer con Zambada, la discusión se centró en si un periodista debe entrevistar a un narcotraficante y en la foto de portada donde aparece Scherer, abrazado por el delincuente. De ese punto surgieron otros, como cuál fue la aportación del texto, las preguntas que planteó el periodista al entrevistado, así como las que no pudo hacerle.

Hubo argumentos en columnas donde los autores defendieron el hecho de que un periodista entreviste a uno de los líderes del Cartel de Sinaloa –como el caso del fundador de Proceso– y otros más censuraron el hecho de darle voz a un personaje que es buscado por las autoridades del Gobierno Federal. La tercera emisión de W Radio ofreció un debate en vivo entre el académico Raúl Trejo Delarbre y Marco Levario, director de la revista Etcétera.



Ante estos hechos, los medios llevaron a sus vitrinas la discusión sobre cómo se debe cubrir este tipo de eventos y hasta qué punto se les debe destacar.

En agosto de 2009 se abordó el tema de la cobertura a narcotraficantes cuando Servando Gómez “La Tuta”, integrante del grupo La Familia, se comunicó a un noticiero de la empresa Multimedios para enviar un mensaje y donde el conductor realizó algunas preguntas.

En ese entonces se fijaron algunas posturas que hoy se repiten –luego de que otro personaje ligado al crimen organizado buscara a un periodista para transmitir un mensaje– como el hecho de que en este tipo de encuentros queda de manifiesto las escasas posibilidades de que el periodista realice una verdadera entrevista.

El debate generado sobre el comportamiento de los medios ante estos casos es sin duda uno de los aspectos más valiosos, sin embrago, es fundamental que los propios periódicos, revistas y medios electrónicos hagan suya una práctica de rendición de cuentas en la que expliquen a sus lectores las razones por las cuales decidieron o no publicar un trabajo editorial que, de ante mano, se sabe que será polémico.

En el caso de Proceso, la explicación fue limitada: “Una expresión de Julio Scherer García ha quedado grabada con hierro candente, entre muchas otras, en quienes colaboramos con él. ‘Si el Diablo me ofrece una entrevista, voy a los infiernos´”.

El entorno social y político que vive el País exige mayor claridad para quienes se encargan de informar al lector o televidente. Y si bien en México la figura del Defensor del lector no domina en las redacciones de los medios locales ni nacionales, es fundamental empezar a compartir las decisiones editoriales y medir, entre otras cosas, qué tan dispuesto está el lector a seguir consumiendo ese medio.

Internet y las redes sociales son ya una herramienta de comunicación directa entre los lectores y los medios de comunicación y es cada vez más frecuente encontrar cuestionamientos para los periodistas y reporteros que se encargan de informar todos los días.

Hay sin embargo algunos que intentan ofrecer luces a los lectores sobre decisiones tomadas. Tal fue el caso de Pascal Beltrán del Río (@beltrandelriomx), director de Excélsior, quien en su columna dominical respondió a cuestionamientos recibidos –algunos de ellos incluso en Twitter– sobre el porqué ese periódico no publicó información de Marcial Maciel, justo cuando la periodista Carmen Aristegui entrevistó a una ex esposa e hijos del fundador de los Legionarios de Cristo.

Se puede estar o no de acuerdo en las explicaciones, no obstante, el medio habrá dado un paso para ganarse al lector y mandar un claro mensaje de que por lo menos, le interesa rendir cuentas a quien los lee y consume de manera regular.

Más sobre el tema Scherer-Zambada:
Indicador político, de Carlos Ramírez.

Tercer Grado: encuentro Scherer-Zambada. Post que reproduce el análisis de Ciro Gómez Leyva, Carlos Marín, Adela Micha y Denise Maerker en el programa de Televisa.

miércoles, 7 de abril de 2010


Moreno Valle (@RafaGobernador) va solo... al menos en Twitter

Las campañas por la gubernatura de Puebla han empezado oficialmente y los dos candidatos confirman que Twitter será una de las redes sociales que utilizarán, aunque sea, para lanzar sus mensajes.

En los primeros dos días de la contienda electoral que culminará el 4 de julio con las elecciones, el panista Rafael Moreno Valle ha dado muestras de que para él y su equipo, la herramienta de los 140 caracteres es simplemente un medio más para enviar mensajes en un solo canal y un templete con un solo protagonista.

Conforme avanzan las horas con las que cuentan para promover el voto y convencer a la ciudadanía de que ellos son la mejor opción, el abanderado de la alianza Compromiso por Puebla (PAN, PRD, Panal y Convergencia) se ha limitado a enviar avisos sobre los eventos de su campaña y asegurar, en varios tuits: “Soy el candidato de la gente”.



Según los especialistas en campañas políticas, los recursos que ofrecen los medios alternativos para hacer campañas, como Internet, deben aprovecharse en primera instancia por el bajo costo que implica su uso y por la percepción que puede generar de tener una estrategia sólida de campaña.

Sobre este aspecto, es difícil calcular la cantidad de votos que ganará la coalición o el candidato a través del espacio virtual, y más cuando existen referencias de que siete de cada 10 mexicanos no tienen acceso a Internet. No obstante, queda sin justificación que el aspirante a un puesto de elección popular ingrese a plataformas a las que accede un sector de la población muy definido y que no interactúe con quien cuestiona, felicita o incluso con aquellos que manifiestan abiertamente la intención de sumarse a la campaña de la Coalición.

Preguntas sin respuesta...



En este contexto, ¿para qué quiere estar Rafael Moreno Valle en Twitter? Considerando que una de las características de las redes sociales es “el contacto” con los seguidores, a través de exponer puntos de vista, “escuchar” a quienes están de acuerdo con nosotros y a quienes no, para después responder con argumentos y puntos de vista, el candidato del PAN-PRD va directo a ganarse la animadversión de un segmento de la población que estará en las urnas en julio próximo.

Orlando Goncalves, experto en mercadotecnia política, señala que es importante que los mensajes que se envían tanto en los actos de campaña offline como online, estén orientados a la misma estrategia y sean el mismo, con el fin de conseguir la victoria al final de las campañas.

En el caso de Moreno Valle, su paso por Twitter puede compararse con un paseo por el Zócalo capitalino, donde una señora se acerca a extenderle la mano y él, en una postura de indiferencia, pasa de largo sin ni siquiera voltear a ver a la persona.